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La historia es simple y empezó así: Mercedes, ex compañera mía de trabajo (quien también escribirá en este espacio) estaba saliendo con Pablo. También conocido como Paul o Freaky Paul.
En circunstancias que no vienen al caso, Mer conoció a Esteban R. Éste le dio su teléfono y, está claro, el mismo no fue registrado como Esteban R o E. R sino como Pérez (para cuando llegaran sus mensajes de texto y hoy Whatsapp). Pérez empezó a escribir, sms va, sms viene, y empezaron a salir.

Obviamente en los primeros 2 cafés que tomamos con mi amiga, ambos Lic. en Psicología, ya habíamos caracterizado a Esteban. Lo curioso fue que comenzamos a ver que esa persona no era única, que sus características correspondían a las de muchas personas, a las de quizás gran parte de la sociedad. Sin exagerar, vimos que estabamos rodeados de PERECIANOS!!!